Barcelona 1 Catolica 0
Reacciones despues de la victoria.
viernes, junio 27, 2008
POR FAVOR, NO ME PIDAN ESO....
Alguien alguna vez dijo “el fútbol es lo más importante de lo menos importante”. Si analizamos esta afirmación únicamente bajo los parámetros de la razón, creo que la frase está llena de verdad. Pero hay algo misterioso, si esta frase es cien por ciento verdadera, por qué un partido de fútbol es capaz de paralizar un país o una ciudad, por qué un resultado puede alegrar toda una semana de muchas personas o puede tirar al traste todo el fin de semana?.
Muchas veces he tratado de explicar lo que los hinchas a un equipo de fútbol sentimos por los colores de un equipo y siempre siento que no soy claro al hacerlo, pero tampoco quiero serlo, prefiero que se mantenga en el aire ese misterio inexplicable que puede llevarnos a la euforia o hasta quitarnos las ganas de comer.
Cuando nos enamoramos de un equipo de fútbol es como un sello que nos ponemos para toda la vida (en la mayoría de las ocasiones desde muy chicos) y luego es un signo indeleble, podemos cambiarnos de ciudad para vivir, de casa, trabajo, de pareja, pero nunca jamás (por lo menos yo no conozco ningún caso de un verdadero hincha) nos cambiamos de equipo de fútbol. Incluso, se vuelve un amor tan fuerte que en la mayoría de las ocasiones, y no temo a equivocarme, es más fuerte que hacia la misma selección de su país. Hace algunos años leía un artículo en un periódico que hablaba de algo como parecido en el que un hincha de Rosario Central en Argentina decía “Rosario es como mi madre, lo quiero con el alma!!!!, la Selección es como mi tía, la quiero mucho también, pero menos....”. Me van a decir apátrida, mal ecuatoriano, hasta loco y enfermo, pero amigos míos, tengo o no tengo razón?. No tengo dudas, en esto hay poca lógica, pero el sentimiento es así, sino pregúntenle hoy a un hincha de Liga si prefiere que la selección llegue a Sudáfrica 2010 o prefieren ganar la Libertadores, saben lo que les va a responder?, ya sabemos la respuesta.
Ahora bien, envueltos en todos estos sentimientos por el equipo querido, también es verdad que no hay nada más delicioso que una larga charla y discusión de fútbol, que si tal esquema táctico es más efectivo que el otro, que si éste jugador es más brillante que aquel, que si la dirigencia debería hacer tal o cual cosa, que no hubiésemos perdido si el árbitro no le mete la mano al partido y así una serie de polémicas que nunca se van a acabar. Pero en estas maravillosas charlas, de las que creo más de una vez hemos sido parte, tarde o temprano aflora el amor por una u otra camiseta y ahí comienza lo mejor!!!.
- Mi equipo tiene tantos títulos!!!
- Sí, pero el mío es el único campeón tantas veces seguidas!!!
- Actualmente somos la base de la selección, aportamos con tantos jugadores, de el tuyo no hay nadie.
En fin, salen a la luz todos los hechos por los que nos sentimos orgullosos de seguir a una camiseta.
Obviamente, con ocasión de la faena cumplida por Liga de Quito en la Libertadores, se ha desatado la polémica de si todos los ecuatorianos tenemos que moralmente apoyarla o no, sin importar cual sea el equipo de nuestro corazón.
Que difícil decisión!!!, que dice la lógica?, pero, qué dice el corazón?.
Esto es fútbol señores, lo más importante de lo menos importante, y en el fútbol hay rivalidad, para unirnos todos está la selección, el apego a los colores de un equipo no se negocia, y los rivales de patio son los RIVALES.
Podemos imaginar un hincha de River sonriendo cuando Bermúdez levantó las Libertadores de Boca en el 2000 y 2001?, o un hincha del Deportivo Cali lamentándose porque el América perdió cuatro finales de Copa?, a uno de Emelec eufórico cuando Trobbiani hace el primer gol ante Olimpia en el 90 y nos ponemos a tiro de igualar la serie?, es más, creen que algún hincha de Flamengo se puso triste por el resultado de la primera final ayer?.
Hinchar para que Liga se lleve la Copa?. No puedo señores, discúlpenme, pero no puedo, de pronto debería decir lo contrario pero me es imposible luchar contra un sentimiento tan arraigado, siempre soñé con que el primer equipo ecuatoriano en levantar la Libertadores sea mi querido Barcelona, y aún no pierdo la esperanza de que así sea. Si Liga está a punto de lograrlo es porque ha hecho un buen trabajo, eso es innegable, pero de ahí a desear que se lleven el título.....
....... por favor, no me pidan eso.
Articulo escrito por:
Marcelo Armijos
Alguien alguna vez dijo “el fútbol es lo más importante de lo menos importante”. Si analizamos esta afirmación únicamente bajo los parámetros de la razón, creo que la frase está llena de verdad. Pero hay algo misterioso, si esta frase es cien por ciento verdadera, por qué un partido de fútbol es capaz de paralizar un país o una ciudad, por qué un resultado puede alegrar toda una semana de muchas personas o puede tirar al traste todo el fin de semana?.
Muchas veces he tratado de explicar lo que los hinchas a un equipo de fútbol sentimos por los colores de un equipo y siempre siento que no soy claro al hacerlo, pero tampoco quiero serlo, prefiero que se mantenga en el aire ese misterio inexplicable que puede llevarnos a la euforia o hasta quitarnos las ganas de comer.
Cuando nos enamoramos de un equipo de fútbol es como un sello que nos ponemos para toda la vida (en la mayoría de las ocasiones desde muy chicos) y luego es un signo indeleble, podemos cambiarnos de ciudad para vivir, de casa, trabajo, de pareja, pero nunca jamás (por lo menos yo no conozco ningún caso de un verdadero hincha) nos cambiamos de equipo de fútbol. Incluso, se vuelve un amor tan fuerte que en la mayoría de las ocasiones, y no temo a equivocarme, es más fuerte que hacia la misma selección de su país. Hace algunos años leía un artículo en un periódico que hablaba de algo como parecido en el que un hincha de Rosario Central en Argentina decía “Rosario es como mi madre, lo quiero con el alma!!!!, la Selección es como mi tía, la quiero mucho también, pero menos....”. Me van a decir apátrida, mal ecuatoriano, hasta loco y enfermo, pero amigos míos, tengo o no tengo razón?. No tengo dudas, en esto hay poca lógica, pero el sentimiento es así, sino pregúntenle hoy a un hincha de Liga si prefiere que la selección llegue a Sudáfrica 2010 o prefieren ganar la Libertadores, saben lo que les va a responder?, ya sabemos la respuesta.
Ahora bien, envueltos en todos estos sentimientos por el equipo querido, también es verdad que no hay nada más delicioso que una larga charla y discusión de fútbol, que si tal esquema táctico es más efectivo que el otro, que si éste jugador es más brillante que aquel, que si la dirigencia debería hacer tal o cual cosa, que no hubiésemos perdido si el árbitro no le mete la mano al partido y así una serie de polémicas que nunca se van a acabar. Pero en estas maravillosas charlas, de las que creo más de una vez hemos sido parte, tarde o temprano aflora el amor por una u otra camiseta y ahí comienza lo mejor!!!.
- Mi equipo tiene tantos títulos!!!
- Sí, pero el mío es el único campeón tantas veces seguidas!!!
- Actualmente somos la base de la selección, aportamos con tantos jugadores, de el tuyo no hay nadie.
En fin, salen a la luz todos los hechos por los que nos sentimos orgullosos de seguir a una camiseta.
Obviamente, con ocasión de la faena cumplida por Liga de Quito en la Libertadores, se ha desatado la polémica de si todos los ecuatorianos tenemos que moralmente apoyarla o no, sin importar cual sea el equipo de nuestro corazón.
Que difícil decisión!!!, que dice la lógica?, pero, qué dice el corazón?.
Esto es fútbol señores, lo más importante de lo menos importante, y en el fútbol hay rivalidad, para unirnos todos está la selección, el apego a los colores de un equipo no se negocia, y los rivales de patio son los RIVALES.
Podemos imaginar un hincha de River sonriendo cuando Bermúdez levantó las Libertadores de Boca en el 2000 y 2001?, o un hincha del Deportivo Cali lamentándose porque el América perdió cuatro finales de Copa?, a uno de Emelec eufórico cuando Trobbiani hace el primer gol ante Olimpia en el 90 y nos ponemos a tiro de igualar la serie?, es más, creen que algún hincha de Flamengo se puso triste por el resultado de la primera final ayer?.
Hinchar para que Liga se lleve la Copa?. No puedo señores, discúlpenme, pero no puedo, de pronto debería decir lo contrario pero me es imposible luchar contra un sentimiento tan arraigado, siempre soñé con que el primer equipo ecuatoriano en levantar la Libertadores sea mi querido Barcelona, y aún no pierdo la esperanza de que así sea. Si Liga está a punto de lograrlo es porque ha hecho un buen trabajo, eso es innegable, pero de ahí a desear que se lleven el título.....
....... por favor, no me pidan eso.
Articulo escrito por:
Marcelo Armijos
miércoles, junio 25, 2008
martes, junio 24, 2008
lunes, junio 23, 2008
sábado, junio 21, 2008
viernes, junio 20, 2008
miércoles, junio 18, 2008
martes, junio 17, 2008
lunes, junio 16, 2008
sábado, junio 14, 2008
viernes, junio 13, 2008
jueves, junio 12, 2008
miércoles, junio 11, 2008
martes, junio 10, 2008
lunes, junio 09, 2008
domingo, junio 08, 2008
A todos ustedes : los hinchas y los “hinchas”
Apenas contaba con cinco o seis años de edad cuando mi padre me hablaba de algo que se llamaba Barcelona. Hablaba de nombres ilustres, de un tal Tiriza, de un par de compadres que se apellidaban Lecaro y Macías, de cómo le pegaba de chanfle un tal Muñoz y tantas otras fábulas que había visto en sus años de hincha al fútbol. Yo lo miraba muchas veces extrañado sin entender muy bien que tenían de especial esos nombres y lo que rodeaba a eso que él llamaba Barcelona.
Pocos años después se da una de las escenas más hermosas que presencié en mi vida, el vuelo de espaldas de Ephanor en Machala y el gol más bello que creo hasta hoy se ha marcado en nuestro fútbol, y en ese momento todo se clarificó, ahora sí todo lo que mi padre me contaba tenía sentido, es que en ese momento los colores oro y grana se me grabaron para siempre en el corazón. Y coincidió que con ese campeonato de 1980 se inicia la era más gloriosa del Barcelona, cinco títulos en los ochenta, la primera final copera, tres campeonatos más en los noventa y una segunda final de Libertadores, una época llena de héroes y hazañas memorables.
Pero luego de la segunda final de Copa se nos vino la noche, diez años muy duros en los que incluso coqueteamos con el descenso, fallas dirigenciales, crisis económicas, malos planteles y entrenadores que no dieron la talla. Sin embargo a principios de este año todo parecía cambiar, una directiva nueva, con ideas muy vanguardistas, un extraordinario nivel de inversión y un plantel lleno de grandes jugadores.
Han pasado cerca de seis meses de que este plantel debutó y hoy nos encontramos en la misma situación que en los últimos diez años, decepcionados, frustrados y en posiciones secundarias y con el ego muy herido mientras vemos a un equipo de la capital viviendo los momentos de gloria que alguna vez tuvimos.
Pero como es posible que un equipo plagado de figuras esté en esta situación?, cómo es que equipos que tienen un costo infinitamente inferior hoy pelean las posiciones estelares del campeonato?, se podrán haber olvidado de jugar al fútbol los Quiroz, Zárate, Mondaini, Hurtado y compañía? (personalmente creo que no).
La dirigencia realizó un trabajo extraordinario en cuanto a contrataciones, pero se equivocó en una sola : el director técnico. Ahora bien, el descalabro de Barcelona obedece a mi parecer a tres factores fundamentales : Director Técnico, prensa e hinchada.
Como lo citaba anteriormente la decisión de contratar a Ever Almeida como técnico estuvo envuelta de controversia desde el principio, si bien había logrado dos títulos con El Nacional, su estilo nunca convenció a nadie y pienso que mucho de sus logros fueron soportados por el famoso factor altura. Tácticamente hablando no mostró lógica en muchos de sus planteamientos, con improvisaciones in entendibles dado el plantel con el que contaba y con jugadores muy lejos de sus posiciones naturales. A esto habría que sumarle que a las claras se notaba que no era un tipo que manejaba un liderazgo positivo con los jugadores y que los problemas grupales en un plantel tan lleno de personalidades iban a surgir al corto plazo.
El segundo factor es la prensa. Quizás algunos se extrañarán al leer esta afirmación, pero la voy a sustentar.
Estoy convencido que para jugar en Barcelona hay que ser un buen jugador (ese requisito creo que lo cumplen casi todos los jugadores del plantel), pero además, mentalmente tienen que ser verdaderos superhombres para soportar la presión que mete la dichosa prensa. Cito un ejemplo simple : El miércoles en un programa deportivo radial que tiene dos horas de duración hablaron de la “histórica” clasificación de Liga a la final de la Libertadores apenas durante 15 minutos!!! Y la hora y cuarenta y cinco restantes a darle palos y piedra a Barcelona, pero claro, hace rato que se han dado cuenta que el producto más vendible en el Ecuador es la imagen de Barcelona e inmersos en una sociedad altamente consumidora del pesimismo, el chisme, el rumor y el comentario dañino, pues entonces, bingo!!!, el escenario perfecto para vender!!!.
He llegado a escuchar barbaridades periodísticas (textuales) como “... para qué van los hinchas al estadio, si van a salir amargados, mejor dediquen ese tiempo a otra cosa!!!”, “.... ese jugador de Barcelona está bueno para envolver salchichas!!!”. Cómo creen que se pueda sentir alguien a quien lo ridiculizan en público?, creen que ese ser humano puede levantar su nivel así?, y ojo, no digo que no sea objeto de críticas si no hace un buen papel, pero de ahí a faltarle el respeto públicamente de esa forma, hay mucha diferencia. Y arengar indirecta y a veces directamente a la gente de que no vaya al estadio, por Dios!!!, que prensa tenemos. Quizás el ejemplo no caiga simpático, saben ustedes porque el fútbol argentino vende tantos jugadores, y algunos de ellos hasta de limitada calidad?, saben por qué los futbolistas argentinos son mentalmente ganadores siempre?, señores, la respuesta es simple, los vende la prensa, y muy rara vez les meten presión desde micrófono o cámara, la presión es en el estadio por parte de los hinchas cada domingo, y no de lunes a sábado desde las radios periódicos y canales de televisión. Gracias a la TV por cable y el internet tenemos acceso a muchos medios y programas argentinos de fútbol, alguna vez han escuchado alguna sugerencia a los hinchas de no ir al estadio? O peor aún, han escuchado a algún periodista argentino ridiculizar como hacen los nuestros a algún jugador?, yo por lo menos, no.
El tercer factor señores, aunque nos duela, somos nosotros, la hinchada. La hinchada sí tiene todo el derecho del mundo de gritar, silbar o desaprobar en el estadio si lo que está viendo no le gusta, por supuesto, si está pagando una entrada. Pero tiene que ir!!!, aunque sea para desaprobar lo que ve, sin embargo la respuesta es siempre la misma “no voy porque el equipo está jugando mal”. Que linda respuesta, verdad?. Amigos, eso no es un hincha, ese es un vulgar novelero, triunfalista y oportunista, que lo único que hace es perjudicar al club, ya que no aporta nada y encima ha de criticar todos los días la gestión.
Cuando se iba a jugar apenas la segunda fecha del campeonato, cuando todo era expectativa y buenos augurios, ustedes creen que es posible que hayan ido sólo cinco mil personas al primer partido de local del Barcelona?. Pónganse un poco en los pantalones de la dirigencia, se ha invertido todo lo que se debió invertir, pero el “hincha” dice “voy cuando estemos ganando”. Sinceramente señores, esta gente mejor es que no vuelva a ir más, se cambie de equipo o que se yo, pero mejor quedemos los que vamos a todos los partidos estemos como estemos, porque queremos a Barcelona.
Hoy pasamos otra vez por momentos duros, como algunos en los últimos años, a la prensa dudo mucho poderla corregir, el director técnico ya renunció, vendrá otro, ojalá no se equivoquen en escogerlo y tenga éxito, pero nosotros los hinchas sí podemos hacerlo, vamos a ese templo sagrado que es el monumental, a alentar, a gritar, a desaprobar, silbar, y hasta a putear si es necesario, pero vamos!!!, cuidemos nuestro equipo, es la forma de hacerlo si es que lo queremos de verdad, si no es así aléjense de él.
Y quiero terminar con una frase que no es más que un verso de una cántico de un importante equipo de Sudamérica, pero hoy quiero acogerla como nuestra y tratar de dejarla grabada en la mente de todos quienes lean estas palabras :
“...... A pesar de los años y los momentos vividos siempre estaré a tu lado mi Barcelona querido.”
Articulo escrito por:
Marcelo Armijos Z.
Apenas contaba con cinco o seis años de edad cuando mi padre me hablaba de algo que se llamaba Barcelona. Hablaba de nombres ilustres, de un tal Tiriza, de un par de compadres que se apellidaban Lecaro y Macías, de cómo le pegaba de chanfle un tal Muñoz y tantas otras fábulas que había visto en sus años de hincha al fútbol. Yo lo miraba muchas veces extrañado sin entender muy bien que tenían de especial esos nombres y lo que rodeaba a eso que él llamaba Barcelona.
Pocos años después se da una de las escenas más hermosas que presencié en mi vida, el vuelo de espaldas de Ephanor en Machala y el gol más bello que creo hasta hoy se ha marcado en nuestro fútbol, y en ese momento todo se clarificó, ahora sí todo lo que mi padre me contaba tenía sentido, es que en ese momento los colores oro y grana se me grabaron para siempre en el corazón. Y coincidió que con ese campeonato de 1980 se inicia la era más gloriosa del Barcelona, cinco títulos en los ochenta, la primera final copera, tres campeonatos más en los noventa y una segunda final de Libertadores, una época llena de héroes y hazañas memorables.
Pero luego de la segunda final de Copa se nos vino la noche, diez años muy duros en los que incluso coqueteamos con el descenso, fallas dirigenciales, crisis económicas, malos planteles y entrenadores que no dieron la talla. Sin embargo a principios de este año todo parecía cambiar, una directiva nueva, con ideas muy vanguardistas, un extraordinario nivel de inversión y un plantel lleno de grandes jugadores.
Han pasado cerca de seis meses de que este plantel debutó y hoy nos encontramos en la misma situación que en los últimos diez años, decepcionados, frustrados y en posiciones secundarias y con el ego muy herido mientras vemos a un equipo de la capital viviendo los momentos de gloria que alguna vez tuvimos.
Pero como es posible que un equipo plagado de figuras esté en esta situación?, cómo es que equipos que tienen un costo infinitamente inferior hoy pelean las posiciones estelares del campeonato?, se podrán haber olvidado de jugar al fútbol los Quiroz, Zárate, Mondaini, Hurtado y compañía? (personalmente creo que no).
La dirigencia realizó un trabajo extraordinario en cuanto a contrataciones, pero se equivocó en una sola : el director técnico. Ahora bien, el descalabro de Barcelona obedece a mi parecer a tres factores fundamentales : Director Técnico, prensa e hinchada.
Como lo citaba anteriormente la decisión de contratar a Ever Almeida como técnico estuvo envuelta de controversia desde el principio, si bien había logrado dos títulos con El Nacional, su estilo nunca convenció a nadie y pienso que mucho de sus logros fueron soportados por el famoso factor altura. Tácticamente hablando no mostró lógica en muchos de sus planteamientos, con improvisaciones in entendibles dado el plantel con el que contaba y con jugadores muy lejos de sus posiciones naturales. A esto habría que sumarle que a las claras se notaba que no era un tipo que manejaba un liderazgo positivo con los jugadores y que los problemas grupales en un plantel tan lleno de personalidades iban a surgir al corto plazo.
El segundo factor es la prensa. Quizás algunos se extrañarán al leer esta afirmación, pero la voy a sustentar.
Estoy convencido que para jugar en Barcelona hay que ser un buen jugador (ese requisito creo que lo cumplen casi todos los jugadores del plantel), pero además, mentalmente tienen que ser verdaderos superhombres para soportar la presión que mete la dichosa prensa. Cito un ejemplo simple : El miércoles en un programa deportivo radial que tiene dos horas de duración hablaron de la “histórica” clasificación de Liga a la final de la Libertadores apenas durante 15 minutos!!! Y la hora y cuarenta y cinco restantes a darle palos y piedra a Barcelona, pero claro, hace rato que se han dado cuenta que el producto más vendible en el Ecuador es la imagen de Barcelona e inmersos en una sociedad altamente consumidora del pesimismo, el chisme, el rumor y el comentario dañino, pues entonces, bingo!!!, el escenario perfecto para vender!!!.
He llegado a escuchar barbaridades periodísticas (textuales) como “... para qué van los hinchas al estadio, si van a salir amargados, mejor dediquen ese tiempo a otra cosa!!!”, “.... ese jugador de Barcelona está bueno para envolver salchichas!!!”. Cómo creen que se pueda sentir alguien a quien lo ridiculizan en público?, creen que ese ser humano puede levantar su nivel así?, y ojo, no digo que no sea objeto de críticas si no hace un buen papel, pero de ahí a faltarle el respeto públicamente de esa forma, hay mucha diferencia. Y arengar indirecta y a veces directamente a la gente de que no vaya al estadio, por Dios!!!, que prensa tenemos. Quizás el ejemplo no caiga simpático, saben ustedes porque el fútbol argentino vende tantos jugadores, y algunos de ellos hasta de limitada calidad?, saben por qué los futbolistas argentinos son mentalmente ganadores siempre?, señores, la respuesta es simple, los vende la prensa, y muy rara vez les meten presión desde micrófono o cámara, la presión es en el estadio por parte de los hinchas cada domingo, y no de lunes a sábado desde las radios periódicos y canales de televisión. Gracias a la TV por cable y el internet tenemos acceso a muchos medios y programas argentinos de fútbol, alguna vez han escuchado alguna sugerencia a los hinchas de no ir al estadio? O peor aún, han escuchado a algún periodista argentino ridiculizar como hacen los nuestros a algún jugador?, yo por lo menos, no.
El tercer factor señores, aunque nos duela, somos nosotros, la hinchada. La hinchada sí tiene todo el derecho del mundo de gritar, silbar o desaprobar en el estadio si lo que está viendo no le gusta, por supuesto, si está pagando una entrada. Pero tiene que ir!!!, aunque sea para desaprobar lo que ve, sin embargo la respuesta es siempre la misma “no voy porque el equipo está jugando mal”. Que linda respuesta, verdad?. Amigos, eso no es un hincha, ese es un vulgar novelero, triunfalista y oportunista, que lo único que hace es perjudicar al club, ya que no aporta nada y encima ha de criticar todos los días la gestión.
Cuando se iba a jugar apenas la segunda fecha del campeonato, cuando todo era expectativa y buenos augurios, ustedes creen que es posible que hayan ido sólo cinco mil personas al primer partido de local del Barcelona?. Pónganse un poco en los pantalones de la dirigencia, se ha invertido todo lo que se debió invertir, pero el “hincha” dice “voy cuando estemos ganando”. Sinceramente señores, esta gente mejor es que no vuelva a ir más, se cambie de equipo o que se yo, pero mejor quedemos los que vamos a todos los partidos estemos como estemos, porque queremos a Barcelona.
Hoy pasamos otra vez por momentos duros, como algunos en los últimos años, a la prensa dudo mucho poderla corregir, el director técnico ya renunció, vendrá otro, ojalá no se equivoquen en escogerlo y tenga éxito, pero nosotros los hinchas sí podemos hacerlo, vamos a ese templo sagrado que es el monumental, a alentar, a gritar, a desaprobar, silbar, y hasta a putear si es necesario, pero vamos!!!, cuidemos nuestro equipo, es la forma de hacerlo si es que lo queremos de verdad, si no es así aléjense de él.
Y quiero terminar con una frase que no es más que un verso de una cántico de un importante equipo de Sudamérica, pero hoy quiero acogerla como nuestra y tratar de dejarla grabada en la mente de todos quienes lean estas palabras :
“...... A pesar de los años y los momentos vividos siempre estaré a tu lado mi Barcelona querido.”
Articulo escrito por:
Marcelo Armijos Z.
viernes, junio 06, 2008
jueves, junio 05, 2008
miércoles, junio 04, 2008
martes, junio 03, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)